Veterinarios coinciden en lo negativo de tratar como a un par a las mascotas, lo que puede evidenciar posibles falencias emocionales de sus dueños, como descuido en sus relaciones. A la par, en un perro puede surgir la llamada ansiedad por separación, que es provocada por el hiperapego cuando existe un vínculo extremadamente estrecho entre el ser humano y el animal, ansiedad que puede expresarse con fuertes ladridos o destrozos. La recomendación de los profesionales es que los perros vean a su tutor como una figura de autoridad y respeto, sin confundir afecto con necesidad compulsiva de contacto.